Ernesto “Infernus”
“El Gordo” es un luchador alrededor de la edad de Doña Graciela que adquirió su apodo por ser considerado un peso muy pesado en la lucha libre. Don Ernesto (como le llaman los Hernández) se volvió amigo de la familia cuando se mudo a la zona donde estos viven y se paseo por sus varios locales ganándose el cariño y confianza de los Hernández, al grado de ser padrino de bautizo de Luisa y Kevin. En ocasiones Don Ernesto se lleva a Kevin a sus luchas para que este pueda mantener sus ganancias.“Infernus” es el nombre artístico con el que comenzó en la lucha libre de joven, con sus bastos años de experiencia es todo un profesional en su ámbito.