El pequeño Bryan
Bryan es un niño muy alegre quien admira mucho a sus dos hermanos a pesar de que estos lo ignoren completamente pues siempre están demasiado ocupados peleándose entre ellos. El día que se hace la recreación de la crucifixión de Cristo, Bryan se aburre igual que sus hermanos y quiere jugar con ellos, pero dado a que ambos están ocupados en otras cosas deciden pelearse por quien lo cuida, mientras que los demás adultos lo ignoran y dejan al pequeño Bryan por su cuenta el cual sigue su pelota entre la multitud y termina perdiéndose para ser capturado por El Adversario.